DIA 1/ el viaje

Pues nada, pensado y hecho, una de esas cosas que dicen que uno tiene que hacer en la vida, un viajecito solo, ya la puedo tachar de la lista, y no se me ocurrió nada mejor que irme a Tokyo...
En Enero pillo los billetes de avión con mi compañía de confianza (Lufthansa) jejeje! y el alojamiento en un hostel que pinta bastante bien, el Khaosan Tokyo Ninja (un nombre bastante japo), y nada a esperar la fecha indicada...
...
Y llega el día "D", a las 8:45 sale mi primer vuelo desde Valencia que me llevará a Barcelona, parece ser que la crisis afecta a la gente porque en el avión vamos como unas 20 personas, nunca habia volado con tan poca gente.
Ya en Barcelona a esperar 2 horitas a que salga el avión que me llevará a Munich. Esta vez el avión va lleno hasta los topesy justito a mi lado se sienta una niña de unos 4 años con su padre, creo que son una mezcla de Italianos/chilenos por la conversación del padre. Creo que hasta el dia de hoy, me gustaban los niños, pero después de Valentina (asi es como se llama la niña) la cosa ha cambiado. Después de llorar, chillar, moverse, pegarme una patada que otra, se levantan al aseo y su padre decide cambiarle el sitio, menos mal!!! Y llegamos a Munich, aqui ningun problema, todo bien señaladito y muy alemán todo, exceptuando mi Pasaporte, que yo no se que tiene que aqui me lo miran de arriba a abajo con lupa, pero al final me lo dan por bueno.
En la espera del avión ya se van viendo los primeros japos, y como no alguno que otro con su indumentaria especial, zapatillas chillonas, cazadoras ultrabrillantes, etc... y tambien los tipicos grupos de jubilados.
Embarcamos y me siento al lado de una chica inglesa, ningún problema con ella, al menos esta no llora ni me pega patadas!jajaja! En el avión pues 12 horas de dormir, comer, moverte de aqui para alla, dolor en las posaderas, etc...lo normal en 12 horas de vuelo.
Y llegamos a Tokyo...

DIA 2/ toma de contacto

Aterrizamos en Narita, y pasamos el contro de pasaportes, los japos son superserviciales, te miran el pasaporte y te lo entregan con muchísima educación, ole ole! Pillo la mochila y paso un control en el que me hacen abrir la maleta, por si llevo jamón y esas cosas prohibidas en Japón. Con mucha amabilidad me hacen unas preguntitas y me dejan pasar.
Empieza lo bueno, a buscar una oficina de cambio de divisas ya que no tengo ni un solo Yen, todo en Euros, encuentro una y resulta que esta cerrada! Maldita sea, y ahora que hago? Menos mal que un poco mas adelante hay otra, relleno un papelito y me dan los Yen, a 113 yens por cada euro.
Siguiente paso, hacerme con un plano, en el mostrador donde tengo que comprar los billetes del tren que me llevará a Tokyo hay uno y también información, lo pillo todo y compro el billete de tren de JR(Japan Railway), puedo elegir entre el Narita Express o el Narita Rapid, elijo el segundo que me vale la mitad y me deja al lado del hostel pero tarda mas tiempo.
Después de esto voy a los Toilets y aqui es donde decido lo que quiero para mi cumpleaños, uno de esos famosos wc con chorrito,jejeje! pero esque además hay una cosa que yo no sabía, esta conectado a la luz y la tapa donde te sientas está calefactada!!! y tu estás ahi sentado con el culo calentito!!! Vaya tela estos japos, son la leche!!!
Bueno pues bajo a pillar el tren, paso los tornos y pregunto a una empleada si un tren que había parado era el mio, yo no se si eske no lo pillo bien pero me dijo que si, y allá que me monto yo en el tren tan feliz, algo no me cuadraba, porque me habían dicho que el mio salia a las 13:00 y eran las 12:30 pero bueno si ella dice que si pues será este.
Me siento y entra un grupo de Austriacos o algo así, y uno se queda mirando mi asiento y me dice que ese es el suyo, y yo con cara de sombro me levanto y me voy a otro, la cosa no va bien, asientos reservados, otro indicio que me dice que este no es mi tren, pero bueno como ya estaba en marcha pues nada, que sea lo que dios quiera. A mitad de viaje acabo atando cabos y resulta que la tia me ha hecho subir en el Narita Express, que vale el doble de pasta pero tarda menos, asi que nada, a esperar a que venga el revisor y me haga pagar la diferencia o lo que sea.
Hacemos todo el viaje y aqui no pasa ningun revisor osea que de lujo, me bajo en Tokyo Station y al pasar el tiket para salir no me lo pilla porque no era el bueno, entonces utilizo algo que llevaba estudiado de antes de viaje gracias al youtube, hay unas máquinas llamadas Fare Adjustment que si no sabes a la estación que tienes que ir, pagas la tarifa mas baja y cuando llegas alli pagas la diferencia y puedes salir. Meto el tiquet en la maquina y no me hace pagar nada mas, osea que resumiendo, he hecho el trayecto en poquísimo tiempo y me ha costado la mitad, jejejeje!!!
Despúes pillo el metro que tras varios trasbordos me deja lado del hostel.
A las 14:00, como tenía pensado llego al hostel y hago el check-in, no sin antes quitarme las zapatillas y ponerme las pantunflitas, jajajaja! que cracks!
Pago por adelantado y en efectivo ya que aqui pocas veces aceptan tarjeta y me dan mi llave, mi habitación está en el quinto piso, asi que hacia arriba.
Ya estoy aqui, y esto es una caña, una habitación de 16 cada uno con su compartimento privado de madera, con unas correderas parra cerrarte, y con WIFI a tope, faltaría mas, estamos en Tokyo...
Me voy a dormir un rato, ya que en el avión no he podido dormir muy bien, y no será por el flying set de Muji (cortesía de Mónica y Alex)jejeje! Me pongo la alarma las 19 pero suena, la apago y continuo durmiendo, mañana será otro día. Me despiesrto sobre las 22 y voy a dar una vuelta a ver si encuentro algo rollo seven/eleven para pillarme algo para cenar, las calles de Tokyo desiertas, todo para mi, y de vez en cuando algun ruido ensordecedor de algún Lotus, BMW M3, o algún modosito Skyline, vamos que los japos van a pie los tios...
Encuentro un badulake japo y me pillo unos doritos japonenes, un bollo rollo doraemon, y una botella de agua, y me vuelvo al hostel pa continuar durmiendo, que mañana hay que madrugar...
Aqui subo algunas fotos del tren, el entorno del hostel, y la habitación.

DIA 3/ día de contrastes

Bueno, como dije el día anterior hoy tocaba madrugar, asi que a las 5:30 tocan diana, una duchita rápida y por el metro.
No se, hay algo que no me cuadra de Tokyo, si es la ciudad más poblada del mundo, ¿donde coño se mete la gente?, porque desde que he llegado las calles estan casi vacias, por la mañana y por la noche, igual esque la gente trabaja mucho en oficinas o algo asi, no se, hay zonas de la ciudad con mas gente claro está, pero no se nota aglomeración como Nueva York o Hong Kong, no se, es raro.
Bueno lo dicho, salgo hacia la estación de metro de Asakusabashi y hago un trasbordo un poco raro porque me indica hacia la calle, y yo sigo las indicaciones, despues de unas cuantas manzanas en la superficie y pensar todo el rato que el cartelito del trasbordo me esta tomando el pelo, al final aparece la estación y otra vez para abajo, lo pillo y me dirijo a la mayor lonja del mundo, la lonja de Tsukiji.
Salgo de la estación y pregunto a un hombre típico japo con su máscara en la boca y su chandal de hacer footing y me dice que le acompañe, que él va hacia allí, una vez más se demuestra la amabilidad japonesa.
Una vez dentro, uno se encuentra como en una pescadería gigante en forma de laberinto con callejuelas con el suelo mojado(me he pegado un resbalón que casi me como una bandeja de gambas) y un olor a pescado que no veas, pero mola ver a la peña de arriba para abajo corriendo con sus carritos y sus bandejas de pescado, totalmente recomendable.
Una vez vista la materia prima, habrá que probar el sushi, y que mejor sitio que este, voy a la entrada del mercado para situarme en el plano y dirigirme hacia Daiwa Sushi, sin darme tiempo casi a desplegarlo, el vigilante/policia del mercado sale de su garita y me pregunta si necesito ayuda, y me indica donde está el bar.
Vamos a comprobar eso que dice la Lonely de que es uno de los mejores bares de sushi de Tokyo, una vez allí parece que no miente, una supercola de japoneses esperando a entrar, y yo me uno a ellos, después de 1 HORA Y CUARTO!!! al fin llega mi turno y paso al diminuto local, te sientas en la barra y eliges entre dos menus, uno barato y uno mas caro, yo opto por el barato y no me arrepiento, acabas hasta los topes de sushi. Los camareros van preparándolo delante de ti y poniéndolo en la barra, todo ello acompañado con té verde japonés, la verdad esque estaba todo riquísimo, aunque no hubiera podido comer más.
Despúes de esto me acerco a la zona del mercado de la verdura, aunque este no es tan espectacular.
Para bajar un poco el almuerzo, me voy a pie hacia Ginza, pasamos de los currantes de la lonja con sus botas de agua, a ver como desfilan las adineradas japonesas con sus bolsos de Louis Vuitton y sus zapatos de Dior.
Ginza es el barrio pijo de Tokyo, donde las firmas europeas se arrean edificios enteros para vender articulos de lujo.
Después de dar una vuelta por el barrio y ver las tiendas más chic(la verdad esque molan un huevo las fachadas, son una caña, sobre todo el edificio de Dior) me voy al edificio Sony, a ver las novedades, yo me esperaba algo más, no se, una sala con nosecuantas plays 3 o algo asi para probar, pero solo habían 3 PS3 y en ninguna de ellas el PES09, muy mal Tokyo, muy mal...
Siguiente punto, el jardín oriental del Palacio Imperial, el pulmón del centro de Tokyo por así decirlo, un parque con caminitos por dentro y eso, como en todo el mundo, pero todo muy bien ciudado y ni un solo papel o lo que sea en el suelo, por cierto aún no he visto ninguna papelera por la calle...
Otra vez un cambio drástico, de la paz y tranquilidad del jardin imperial, al estrés de Akihabara, la ciudad electrónica, repleto de tiendas de electrónica y manga, con japonesas vestidas de manga por la calle dando panfletos, saturación de carteles y colores vamos, aqui si que se veía mas gente.
Después de pasear un rato y hacer alguna que otra compra, me voy hacia el hostel a descansar que hoy me lo he ganado.
Las fotos de hoy:

Lo prometido es deuda, maravillas de la tecnología japonesa.

mi hostel, el Khaosan Tokyo Ninja

lonja de Tsukiji
lonja de Tsukiji
los "carros barril" que utilizan para transportar el pescado
el Daiwa Sushi, probablemente el mejor sushi de Tokyo
mi almuerzo, unas 10 piezas de sushi con té verde

ahora unas cuantas fotos del pijerio de Ginza






los jardines imperiales


Akihabara, el barrio de la electrónica

De estas máquinas, a cada dos pasos

mas barrio electrónico

Llevan lo de los dibujos en la sangre, indicador para niños de que no deben entrar en las obras


DIA 4/ Ueno-Asakusa-Odaiba

Un día más en la capital de imperio de Sol Naciente, a pesar de estar saturado de templos chinos en el último viaje, no podría volver sin ver los japonenes.
Así que me ducho, y de camino al metro me compro el desayuno en un 24h. Me cuesta encontrar lo que quiero comer, por dos sencillas razones, la primera porque hay un montón de cosas, y la segunda, porque no tienes ni idea de como sabrá...picante, dulce, salado, sabor a noseque, sabor a nosecuantos...osea que te guías por la foto y a jugarsela. Después de un buen rato decidiéndome me compro unas patatas fritas tipo Pringles, un tipo de magdalena de chocolate (estaba de lujo) y unas cosas bañadas en chocolate que después comprobaría que eran almendras, esta vez la elección salió bien.
Cojo el metro y me lleva hasta la estación de Ueno, justo a la salida me encuetro con la entrada del parque con el mismo nombre. En este parque hay unos cuantos templos y un montón de museos, así que empiezo el recorrido, primero por la zona de templos como el Benten-do o el Kiomizu Kannon-do, y museos como el de arte occidental, el de la ciencia, el metropolitano o el museo Nacional de Tokio. en este parque también se encuentra el zoo de Ueno, pero como hace poco que vi Pandas pues me lo salto, jejeje!
Salgo por la misma zona por la que entré y me dirijo hacia Asakusa, despúes de haber estado mirando el plano un buen rato intentando situarme, porque aqui las calles no tienen nombre, solo unas cuantas principales, se guían por barrios y por zonas, y van poniendo numeros, es algo complicado, yo creo que hasta un GPS se volvería loco, jeje.
Mientras camino me voy dando cuenta del caos urbanístico de la ciudad, en una misma cera te puedes encontrar desde un edificio de 20 plantas a una casa de 2, pasando por solares vacios, es la leche...
Después de callejear un poco, por fin llego a Senso-ji, el templo más famoso de Tokyo, a su alrederor hay algunos templos más pequeños y una pagoda de cinco plantas.
Aqui si que se ven hordas de japoneses peregrinando en masa hacia el templo, haciendo su ritual de lavarse las manos y la boca y luego impregnarse del humo del incienso, todo un show.
Hay un ritual que consiste en sacar un palito con un símbolo de una caja, después vas a una especie de armario con cajones y buscas ese símbolo, sacas un papel en el que te dice como será tu futuro y lo atas en unas varillas de metal, se supone que se te tiene que cumplir, a mi me ha salido que de salud bien, de trabajo bien y la familia bien también, me juego lo que quieras a que en todos los papeles pone lo mismo!jejeje!
Por cierto este templo estaba lleno de españoles.
Después de haberme asegurado un próspero futuro, me dirijo hacia el río Sumida, alli cogeré un barco que me llevará hasta la isla arfificial de Odaiba, podría haber ido en metro pero prefería ver las vistas de Tokyo desde el río, espectacular, sin palabras...
Desde donde se sube al barco se ve un edificio peculiar, es el edificio de Asahi, de Philippe Starck, en realidad es una llama de fuego, pero en Tokyo algunos lo conocen como el espermatozoide dorado.
Ya en el crucero, un montón de rascacielos a un lado y al otro del río, y el Rainbow Bridge al fondo, muy guapo.
Y llegamos a Odaiba, una isla con un montón de centros comerciales, recintos feriales y parques de atracciones, vamos pa pasar el finde completo, hay hasta una estatua de la libertad en pequeñita, jejejeje! estos japos!
Se me ha hecho un poco tarde para comer y decido entrar en un McDonalds!!! (el primero de todo el viaje, para que no se diga), después de comer y dar una vuelta por las avenidas hipergrandes me voy hacia el Megaweb de Toyota, a ver las novedades de sus coches en primicia, una pasada! Después de las novedades me voy a ver otra zona pero de clásicos, no solo de Toyota, de todas las marcas, tambien una pasada.
Pero lo que más me ha marcado en este día, ha tenido un sabor agridulce, en la zona de clásicos he tenido el privilegio de tocar el metal pulido de un Delorean DMC 12!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!, lástima que la bateria de la cámara hacia ya un rato que no daba señales de vida, maldita sea, no poder inmortalizar este momento!
También me sabe mal porque a la salida del centro comercial, era de noche y las fotos de Tokyo desde lejos con las luces encendidas hubieran sido una pasada, pero bueno he tirado un poco de móvil a ver que sale.
Después de estar todo el día caminado es hora de volver a mi pequeño apartamento tokiota, cojo el monorail hasta Shimbashi y de ahi hasta Asakusabashi, a escribir la crónica del día y a dormir, que mañana me toca de nuevo patear las calles de Tokyo.
En las fotos de hoy pongo de todo un poco, variadito..












DIA 5/ gente, gente y más gente

Menudo día, os acordais que el otro día comentaba que no sabía donde se metía la gente?, pues ya lo se, estan todos cruzando la calle en Shibuya.
Shibuya es el tipo cruce de carreteras que sale en las pelis, que se paran todos los semaforos para los coches y la gente invade la calzada por todos lados, es la leche, yo me he quedado flipao!
Bueno para llegar alli he pillado la linea de Ginza y después de un monton de paradas te plantas alli. De tanta gente, tanto cartel y tanta escalera no sabía ni por donde salir a la calle, al final lo he conseguido después de un par de vueltas.
Salgo fuera y todo lleno de gente y yo sin saber por que parte del plano había salido a la calle!, menos mal que la ospitalidad made in japan siempre está ahí, una chica muy simpática se me acerca y me pregunta si necesito ayuda, por supuesto!!!, me explica donde estoy y me indica donde está la estatua de Hachi-ko y todo arreglado.
Hachi-ko es un perro al que hicieron un monumento, porque en los años veinte, acompañaba siempre a su dueño a coger el tren para ir a trabajar, y volvía a la hora de regreso, un día su dueño tuvo un infarto y murió, y el perro se quedo esperando, y desde entonces regresaba todos los días a la puerta de la estación a esperar a su dueño aunque este no aparecería. Que bonic!!!jejeje!
Bueno, pues eso, foto de rigor y a perderme entre la muchedumbre, que aquí es mucha.
Como no he desayunado, me subo al primer piso del Starbucks de Shibuya y espero a que alguien se levante de su asiento para tener buenas vistas al cruce, pero no hay suerte y me toca a un lado. Por la tarde lo volveré a intentar.
Después decido darme una vuelta por el 109-2, es un centro comercial de 7 plantas, donde las chicas japonesas se compran esas superbotas, esas superminifaldas y todo lo relacionado con su atuendo, despues de cinco plantas de chicas, las dos ultimas son de chico así que echo un vistazo y alguna compra que otra.
Por cierto los dependientes son la leche, sus pantalones pitillo, sus peinados cardados, y cadenas por aqui y por alla, eso si superatentos, te dan el cambio agachando la cabeza y cuando voy a coger la bolsa para irme, me indica con la mano hacia la salida y me lleva la bolsa él mismo, esto es la leche!!!
De vuelta a la calle, gente y mas gente, me voy hacia Mandarake, que es como si fuera la meca para todos los Manga-maníacos. Una entrada superescondida y bajas por una escalera oscura unos tres pisos, y llegas a la tienda repleta de estanterías llenas de comics, dvs, juegos y todo lo relacionado con el manga, también tienen sección de cromos y en una vitrina tienen cromos de las ligas europeas de fútbol a unos 3 euros cada cromo!!! Unas cuantas compras y para fuera.
Lo que abunda en esta zona de Tokyo son los centros comerciales, así que, a ver centros comerciales se ha dicho.
El siguiente es el Tokyu Hands, donde hay de todo para la casa, manualidades, oficina y demás, hay de todo lo que te puedas imaginar, otras 7 plantas.
El siguiente es el Parco, que tiene otros dos edificios más, a este es donde van las japonesas a comprarse sus modelitos de colegiala y tal y cual, pero a lo pijo, rollo Vivienne Westwood, que tiene una tienda.
Después de dar una vuelta, parada en el McDonalds que estoy desmayado y a continuar.
A la salida me aborda un Belga y me pregunta que si conozco algún bar de copas, tiro de la Lonely Planet y le explico donde puede encontrarlos, y le comento que que hace en Tokyo sin una guía!!! Pero bueno él sabrá...
El siguiente paso es dirigirme hacia la zona de la colina de los hoteles del amor, a estos hoteles van las parejas y alquilan una habitación por horas, y solo ellos saben lo que pasa en su interior...
La peculiaridad es que cada hotel tiene una temática diferente, pues rollo castillo, rollo barroco, y de todo tipo. La zona es como si fuera un barrio rojo, con sex-shops y cosas asi.
Después vuelta a Shibuya y bajando decido entrar en el 109, pero esta vez es el principal, mucho más grande y solo de tías... De esta visita que saco en claro, pues que es muy recomendable para las tías, y nada recomendable para los tíos, para ellas porque hay un montón de ropa y para ellos porque sales enfermo...
Después de darme un poco el aire después del 109, lo volvemos a intentar en el Starbucks, esta vez con más suerte. Consigo un asiento en primera fila y grabo unos videos del cruce de Shibuya espectaculares.
Muy buena sensación de Shibuya, siguiente paso: Roppongi Hills, una zona con rascacielos donde veré Tokyo desde la planta 53 de noche y además el museo de arte Mori.
Llego en metro y busco en el cielo la torre Mori desde donde divisaré Tokyo a mis pies, lo encuentro y me dirijo hacia él.
Pago la entrada y cuando llego, me quedo mudo. Espectacular la vista de Tokyo con todas sus lucecitas y calles y coches y gente... Merece la pena.
Luego visita al museo de arte Mori, en el que exponen las obras de una artista India, bastante chulo también.
Después de todo esto, de nuevo al metro y corriendo corriendo hacia la Tokyo Tower, que es como la torre Eiffel, pero pintada en blanco y rojo, y por la noche también la iluminan con lucecitas. Llego y las fotos de rigor, hay un observatorio, pero viniendo de donde vengo, pues como que no voy a tener mejores vistas, así que paso por un seven-eleven, me compro la cena y para casita que ya es hora.
Mañana será otro día.
Y...las fotos de rigor.








DIA 6/ fauna y flora de Tokyo

Como cada día amanece en mi casita de madera, jejeje! La duchita de rigor y a patear Tokyo.
Hoy toca, en primer lugar, la zona de Harajuku y Aoyama. Para llegar hasta allí, me he tenido que cruzar todo Tokyo, eso si, en metro. Harajuku es famoso por los habitantes que se dan cita allí los Domingos.
Salgo del metro y me encuentro enfrente con la entrada norte del parque, me doy una vuelta por el centro, y observo a miles de japoneses con sus perritos, de todas las razas y colores, ataviados con trajes de ganchillo y correas chillonas, vamos todo un espectaculo, por cierto los hay que llevan al perro en carritos de bebé, no comment...
También puedes encontrar a los atletas, gente que viene al parque a ponerse en forma, eso si mientras yo he dado el paseo, hay tios que me han pasado nosecuantas veces por el lado, y tan tranquilos.
Cruzando el parque he llegado a la salida de Harajuku, y aquí ha empezado el espectaculo, en esta zona se reunen grupos de rockabillys japoneses con sus chupas de cuero y se ponen delante de un espejo a repeinarse el mega-tupé, acompañados por sus chicas, claro está, y sus Cadillacs rosas aparcados al lado, menuda tropa...
Continúo un poco más y antes de la entrada del metro, otro espectaculo más, grupos de chicas cosplay con sus disfraces manga posan ante miles de camaras, a cada cual más extravagante, todo un espectáculo.
Todo esté ajetreo de cámaras contrasta con la quietud que se encuetra uno al entrar desde esa misma zona al santuario de Meiji-Jingu, pasando por las puertas Torii.
Al llegar al templo me he encontrado con una boda japonesa, con sus trajes tradicionales, una experiencia más...
De vuelta hacia Harajuku, tomo la calle de Omote-sando, una calle de consumismo puro y duro con un montón de centros comerciales y tiendas de lujo.
Mi primera parada es Kiddyland, os podeis imaginar de que es, una superjuguetería al mas puro estilo japo, en la primera planta millones de muñequitos de manga, accesorios para móviles, y un monton de cosas más. Las demás plantas son temáticas, por ejemplo está la planta de Disney, la de Hello Kitty, la de Snoopy y por úlimo algo más para chicos con miniaturas de coches y muñecos de godzilla y cosas así. Vamos que me podría haber estado todo el día viendo juguetes.
Continúo calle arriba y me topo con la enésima tienda de Louis Vuitton de Tokyo, yo no se que le pasa a los japos con esta marca pero hay un montón de tiendas y todo el mundo lleva un bolso de la misma, es flipante...
Cruzando la calle de Aoyama, ya es algo espectacular, me río yo de la "milla de oro valenciana", edificios de Prada, Cartier, Dolce&Gabbana, Comme des Garçons y un largo etc... y mientras tanto por la carretera pasando supercoches, hay gente en Tokyo que tiene mucho dinero, pero mucho mucho.
Para acabar el día, decido ir a Ikebukuro, que es una zona alejada del centro, pero que podría parecerse a Shibuya perfectamente, salir de la estación me ha costado un montón, pero al final lo he conseguido, y al salir, carteles luminosos por todos lados y un montón de gente.
En esta zona, visito otro showroom de Toyota, y varios grandes almacenes, y vuelta al nido que hay que preparar la maleta, que mañana me vuelvo a ese país que está a años luz de Japón, pero que tiene bocadillos de tortilla, fútbol y allí al menos me entiende todo el mundo cuando hablo...
Ahí van esas fotos...





DIA 7/ vuelta a casa

Todo lo bueno se acaba, así que, a preparar la mochila y vuelta a casa. En mi cama/armario no se estaba mal, pero donde esté mi cama que se quite lo demás…
El check-out se tiene que hacer antes de las 11, o sea que, una duchita rápida, acabar de rellenar los huecos de la mochila y camino a la estación de Bakurocho a por el Narita Rapid (espero no equivocarme otra vez, jajajaja) que me llevará al aeropuerto.
Esta vez todo en orden, me ha venido de perlas porque ha sido comprar el billete y en 5 minutos estaba encima del tren.
El trayecto dura 1 hora y media aproximadamente, así que me ha dado tiempo de sobra para observar las costumbres japonesas en los trenes, ya lo había visto en el metro, pero no en trayectos largos, resumiendo, los japoneses se pegan unas “torrás” que flipas, apoyándose en el del lado y todo, da igual que tengan sus móviles 3G personalizados con los auriculares a toda pastilla, ellos se duermen igualmente, espectacular…
El tren hace el mismo recorrido que el Narita Express, pero haciendo parada en todas las estaciones.
Al fin llegamos al aeropuerto, y me dirijo a facturar la mochila, no sé, pero me da que las ventanillas de Lufthansa son las que más lejos están, menuda caminata…
Cuando iba hacia la puerta de embarque, dos policías me paran para preguntarme si necesitaba ayuda, otra vez más, jajajaja, también me piden el pasaporte, y con su inglés básico me hacen unas cuantas preguntas.
Paso el control sin problemas, y hago las últimas compras apurando los yenes, que aún me quedaban unos cuantos, no me ha llegado para entrar a Hermés o a Montblanc, pero bueno, me conformo…
Ya en el avión a mi lado se ha sentado esta vez una japonesa, con su máscara correspondiente y ni un ruido en todo el trayecto, dormida desde el principio.
El viaje de 12 horas se me ha pasado volando, nunca mejor dicho, eso de retroceder en el tiempo parece que de la sensación de que vuelas menos horas.
Llegamos a Munich y sorpresa, está todo nevado y están cayendo unos copos, aunque poca cosa.
Bajamos del avión y a pasar el control de aduanas alemán, ese que tanto gusta a mi pasaporte, esta vez ningún problema, a por el último avión del viaje, y con ganas de llegar a casa…
Resumiendo el viaje:
Recurriendo a frases célebres de nuestro entorno, another world, nos llevan años de ventaja, y ya estoy esperando a volver de nuevo, que aún me quedan muchas cosas por ver… si alguien se apunta que me lo diga!!!
Saionaraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!
P.D. Hoy no hay fotos porque todo el mundo sabe cómo es un avión…